Átelos: Escúchame correr y como vengo por ti, no te sientas sorprendido, yo fui quien te creo, y no te di semen ni ovulo.
Frustirov: A mis padres yo les deseo la pandemia de la carrera eterna, como los otros niños que corren con sus armas de juguete…
Átelos: Yo hoy me presentaré educadamente junto al fuego de mi fusil…
Frustirov (llorando): Deja de cantar, yo lo vi, no era un adulto… Era un crio, como Zas cuando estaba siendo entrenada por los Márkovs, yo la vi, era muy linda ella, y el desgraciado hizo tanto daño no solo a ella. No me importan las reglas, llevo más de veinte años encerrado aquí, y cada vez que salgo estoy entregado a cederles mi libertad. Es todo su culpa. No puedo creer que más de la mitad de mi vida se haya desperdiciado en misiones que a nadie le importan, yo quería hacer turismo, recorrer el mundo en cruceros, hablar con todo el mundo y tener una familia que fuese igual de genial que los recorrido de mi trabajo…
Átelos (se acerca y lo abraza firmemente, luego sale del camión para recibir a Azabache y Amapola): Soy una veinteañera, pero me siento casi igual, voy hacía tu condición... Deberías secar tus lágrimas, ahora que aún no vuelven al camión, toma mi cantimplora, y úsala para lavar tu rostro, confía en que llegaremos a salvo.
Frustirov (remojando su rostro mientras se limpia la nariz rojiza, se dirige al asiento del conductor): Al final todos somos desechables, creó que fue la perra de Puma 2 la que me dijo que cada 20 segundos alguien de este mundo trata suicidarse. Me encantaría unirme a esa fila, si solo no tuviera que cumplir con este deber y estos imbéciles que aún creen en lo que hacen. La mente que tengo al menos me satisface con las fantasías de Ginet… Me reduzco a querer acostarme con Ginet y que mi mente siga fantaseando sobre ello, aún luego de ver al niño morir. No me lo pueden negar, todo fue un montaje, la prueba es que los aviones soltaron poca carga y fueron más de los que en verdad atacaron y que se suponían debían de atacar. Su reacción es más de un guion no la de la realidad…
*Regresarían a la base con presión y alegraría los GV y todos los operadores estaban citados para las ceremonias de fin de año para recibir sus medallas. Medallas de doble trueno, la segunda distinción más grande. En el caso de Azabache ella recibiría la Medalla del trueno simple. Esa se otorgaba a los operadores que hacían brillar el campo de batalla por si solos, eran ese alguien a quien todos querían imitar y copiar*.
*Azabache diría que mato a un hombre y todos la secundarían. Nadie la vio disparar a niños, a mujeres y hombres indefensos, solo insurgentes. Era tan buena que la ascenderían en la jerarquía, pero para eso debía sobrevivir y conseguir hacer familia, los GV por encima del rango se tratarán siempre desde la familia*.
*Los días siguientes fueron normales volvieron a la base, para la primera semana de junio fueron desplegados en helicópteros nuevos, las fábricas estaban volviendo, la tecnología subterránea estaba ganando terreno. Se volverían a ver entre todos luego de un viaje que los dejo a 2190 kilómetros de Fortaleza. Ese día los Toridaz tenían un día libre entre muchas comillas, solo debían conocer sus armas nuevas, pues los técnicos las habían dejado “tiradas” en el desierto*.
*Los SAT-3 fueron abandonados en la antigua base, bajo la excusa de que al fumar se habían olvidado de ellos una semana antes del viaje. Nadie para su suerte tenía fotos del arma. Los Toridaz tienen un sistema de autodestrucción que es un maletín de ácido sulfúrico concentrado, este maletín se destruye luego de haber entrado en contacto el ácido junto a ciertos componentes del arma y sus polímeros. Una vez el artefacto detectaba suficiente cantidad en su jaula, la base dónde estaba todo el contenido se detonaba con un pequeño explosivo que trizaba el artilugio, así se perdía en la tierra el líquido y todo lo diluido en él. El proceso tomaba días, por lo que, aún en los helicópteros esperaban que no descubriesen los restos*.
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