Capítulo 6: Decisión de un héroe.
Parte 1: ¿Presa o cazador?
Los soldados rebeldes dirigidos por Manuhell Baldovo se acercaban al lugar más sagrado para los pueblos del bosque conocido como el árbol de Agua. Fue entonces cuando cerca de 400 aborígenes, dirigidos por la sacerdotisa Kalli Bon Jipai, y los otros cinco guardianes del índigo: El guerrero Abor, la pitonisa Diane, el sabio mago Yguar, el lancero Galbion Itxion y la audaz archer Melli Itxion.
*Melli Itxion, arquera de los hijos del sol.
Los mejores guerreros de los dominios exiliados fueron al frente, Baldovo y sus guerreros más fuertes, lanzaron flechas de fuego. Los nativos desaparecieron entre la maleza usando sus habilidades de camuflaje y asecho. Uno a uno los grandes soldados rebeldes armados con sus joyas sagradas y acero de bravía fueron cayendo ante los paralizantes efectos de las yakronas usadas por los aborígenes del Índigo. Lucius Bolt “La espada veloz”, Kalt Herrera “Virtute Venti”, Jean Pierre Mar-Mortem, entre otros, sucumbieron fácilmente, y no pudieron observar de dónde venían los ataques.
Como Nahuales, los aborígenes se movían veloces entre los matorrales, y sorprendían con sus dardos.
Los hijos del bosque tomaban formas variadas de los animales y sus habilidades. Un momento podían volar y al otro atacar como un feroz tigre, la selva tupida es su hogar pues nadie tiene más ventaja que ellos allí.
Rouge se levantó desde el área central de los exiliados donde un joven guardian la protegía tras un escudo. – Yo no puedo quedarme sin hacer nada- Dijo la joven. Mientras guerreros y sacerdotes caían, ella avanzó hasta Manuhell.
El Baldovo estaba rodeado por los Nahuales del bosque y la guerrera de los hijos del sol, Melli Itxion. La joven archer dejó su arco y se acercó a Manuhell rápidamente, empuñando un cuchillo en cada mano. Manuhell con su hacha intentó conjurar su vitriol, pero fue muy lento. Melli Itxion cortó con sus dagas impregnadas de yakronas y el comandante rebelde fue paralizado.
Cuando Rouge vio caer a Baldovo dio un grito de negación. Su mano se levantó en ese mismo instante, mientras que Melli Itxión, al ver un blanco tan fácil decidió tomar su arco y disparar una flecha impregnada de vitriol destructivo. Del cuerpo de Rouge emanó una energía explosiva cuya onda dejó sordos a todos los contendientes. La flecha de Melli se desintegró por completo.
El primogénito de la gran Khana Ygeni, Galbion Itxion tomó su lanza del sol, y desde la distancia hizo la evocación sagrada:
Ígnea potestad de esta tierra, quien siembra la energía a nuestra madre eterna, que mi ataque sea como el rayo más candente de tu potente invencibilidad.
La lanza de Galbion fue lanzada con certera velocidad. En su trayectoria atravesó tres enemigos de manera impecable. Pero al llegar hasta Rouge la lanza se detuvo en el aire. Ella abrió su mano y al igual que la armadura de aquel Goethe Greyskies, la reliquia sagrada comenzó a sublimarse y desaparecer. Mientras la lanza del sol desaparecía ante la presencia de Rouge, ella se acercó hasta Manuhell. Solo un toque sobre la frente del comandante y reaccionó, como si no hubiese ninguna herida, los efectos paralizantes y las heridas desaparecieron.
¿Qué diablos haces aquí Rouge? Yo debo protegerte- Dijo Baldovo agitado.
-Descansa, Manu. Yo acabaré con esto.
Rouge se incorporó y avanzó hacia el príncipe de los hijos del sol, Galbion llamado. Los Nahuales huyeron despavoridos ante la majestad de una niña.
-Mís amigos no se tocan- Dijo la peliroja.
Galbión Itxion recogió todo su vitriol en un solo golpe, pero al ver los ojos de fuego de Rouge, que ardían como dos soles, entendió.
¿Cómo obtuviste este poder? Preguntó el príncipe de los hijos del sol.
Comments (0)
See all