Capítulo 4: Guerra de poderes.
Parte 3: El cónclave real.
El día de la audiencia real llegó y todos los invitados llegaron al palacio real.
El palacio real de Munfortwall contaba con exquisitos y extensos jardines, el clima de la capital recordaba la eterna primavera. Nunca hacía demasiado calor, así como tampoco hacía demasiado frío, por eso, las plantas florecían durante toda época del año. Las paredes de granito finamente estucadas del palacio lo hacían brillar ante el sol. El palacio real contaba con más de 100 habitaciones y 10 salones para diferentes actividades al tiempo. En esta ocasión el salón real exhibía las más finas obras de arte del reino, y la guardia dorada, vigilante en cada rincón con sus doradas y finísimas armaduras, parecían obras de arte de la colección. Abundantes comidas y bebidas (no alcohólicas) eran servidas, pero los nobles nunca comían ni bebían en exceso.
La guardia dorada dio aviso de la entrada real al salón y todos los súbditos inclinaron sus cabezas, incluyendo a Karym Storm.
Su majestad, el rey del Sacro Reino de Granheim, Xender II, inició preguntando “¿Qué haremos con esos rebeldes? Quiero concejos claros y efectivos”.
La facción burguesa, (despectivamente denominada la facción pacifista), dirigida por el regente de Isla Arena, Rick Xarur, instó a no exterminar a las poblaciones nativas, por el contrario, proponen controlar la economía de las regiones, incluyendo la península del Índigo, promoviendo el vasallaje de esta zona. El regente Xarur le recordó al rey que la mitad de la población conocida del reino es conformada por mestizos y nativos. Él, como un converso a la fe del potentado, es el último regente que no pertenece a la familia real e insta a fortalecer la conversión de los paganos, -Todos nuestros vasallos van a querer unirse al club de los exitosos seguidores de nuestra fe. - Indicó.
-No estoy de acuerdo- Dijo, Gran prior Arthur Greyskies. Quien intervino como presidente de la facción Sacro-templaria. – Los pueblos del Índigo son extremadamente primitivos, su paganismo no tiene límites, conviven con los demonios. Debemos limpiar el pecado mortal de nuestras tierras y de esta forma fortalecer nuestro pueblo. Me dicen que han tenido la bellaquería de matar a dos de nuestros ángeles y Manuhell Baldovo se dio a la huida con una poderosa hechicera que viste lino y escamas de rubíes. Esto último es un mal presagio, podría ser una poderosa hechicera que traería el fin de nuestro reino. Propongo que ataquemos de inmediato todo lo que tenemos al sur del rio Índigo.
La facción falangista, bajo la dirección del Príncipe Tyran Allianze pidió su palabra. – Es peligroso tener la amenaza pagana unida. De buena fuente os digo que 1000 guerreros de la Sabana y las cascadas están al sur del Rio Índigo. Si por error se unieran a los salvajes, que por Dios no sabemos cuántos puedan ser, y nos ataquen, estaríamos en aprieto. Me gustaría dirigir esa conquista, su majestad.
El Rey, pensativo, mira a su hijo Tyran Allianze. Por ningún motivo quiere darle el protagonismo que busca. Por lo tanto, el rey decreta:
1- Mi hijo, su alteza real, príncipe Alex Allianze es nombrado Regente Real de los dominios de las cascadas y de la sabana del norte.
2- Para la campaña de conquista del Índigo contará con la mitad del Primer ejército real, 1200 soldados de dios de infantería y 600 sacros caballeros.
3- El General Vlad Strong, el santo héroe de la espada, Basilius Grant, así como 10 guardias dorados, escoltarán al príncipe.
4- Serán entregados 10 priores de combate a la campaña de conquista.
5- Esos 10 priores de combate manejarán 50 ángeles y a Zagashiel, uno de nuestros arcángeles más poderosos.
6- Capturar a Manuhell Baldovo y traedme su cabeza.
7- Todo rebelde encontrado, morirá.
8- Todo hombre y mujer vieja que se encuentren desarmados, morirán.
9- Toda mujer virgen e infante será tomado por esclavo.
10- Los tesoros encontrados serán para la casa real, y el derecho de explotación de las tierras será vuestro, siempre y cuando envíen colonos.
Estuvo clara la decisión del cónclave real. La regente de la Sacra ciudad de HolyFort, Karym Storm, aprovechó para acercarse a los líderes de la “facción pacifista”.
-Señores, ustedes, mayormente son nobles bastante alejados de la corona o ni siquiera son nobles. Quiero que observen detenidamente los acontecimientos que sobrevienen y mantengamos el contacto.
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